domingo, 29 de mayo de 2011

La apuesta





En todo juramento hay encerrada, en cierta forma, una apuesta. Puedes jurar simplemente, un "te lo juro" basta, o hacerlo por los dioses, con la fórmula clásica "te juro por los dioses" o "por lo más sagrado" (algo más folclórico). En estos casos, existen unas cartas cuya verdad se desconoce del todo, afirmas algo de lo que no se está completamente seguro, apuestas por tu versión, tu palabra, tu credibilidad, porque lo que defiendes es cierto y apoyas tu defensa en los dioses que, en este caso, son una suerte de notarios, que dan fe de que las cosas son como tú dices o que impartirán justicia eterna si mientes.

Hay otro tipo de juramento, en el que se avala la apuesta con algo. Defiendes algún hecho y ofreces algo a cambio. La fórmula de "que me parta un rayo" es quizás la más manida.

El otro día andaba distraído por la calle, cuando una chica lanzó un juramento que me trajo de vuelta al asfalto. "Lo juro por que os muráis vosotras tres". Joder así cualquiera, quiero todo el premio, quiero ser creíble y respetado, pero no estoy dispuesto a arriesgar nada, arriesgo vuestra vida pero no la mía. Lo mejor son las explicaciones: ya sabéis que sois lo más importante en mi vida, lo que más quiero. Venga ya! lo más importante es tu vida y lo asombroso es que las amigas aceptan el envite con normalidad y avalan la apuesta con su propia vida, comprendiendo a esa hija de perra que utiliza el rollo amistad y el falso cariño para salir indemne en caso de estar mintiendo.

Quizás la peor versión de todo esto es "lo juro por la salud de mis hijas". Hay algo de Münchausen aquí. Algo muy podrido, a niveles muy profundos. Hay que ser muy mala persona para todo esto. Cuidado con este tipo de gente.




miércoles, 25 de mayo de 2011

La pinza





Iba dando un paseo con su marido, así en plan abuelos de paso corto capaces de recorrer largas distancias apoyándose en la paciencia, y una ráfaga de aire le abrió la chaqueta. Esto es muy incómodo, se abre una pala y vas enseñando el interior, ese forrillo algo extravagante. No es bonito y ella era mayor y muy coqueta, cuidaba los detalles.

Al ir a cerrar la chaqueta pudo comprobar que le faltaba ese botón clave para un buen cierre y al buscar una solución rápida y provisional hizo pinza con sus dedos índice y anular para sujetar ámbas palas.

Fue algo instintivo, casi tan primitivo como usar una mano para beber, pero se sintió a gusto, arropada, a salvo del viento, del tiempo, de la edad, y dio aquel largo paseo con su mano haciendo pinza.

Hoy solo tiene una mano disponible para realizar cualquier tarea, la otra siempre está haciendo pinza, incluso cuando no lleva ropa o la que lleva no está divida en dos partes. La pinza está ahí omnipresente, transmitiendo algo de difícil interpretación, encerrando la belleza íntima de aquel gesto atávico que perdió su utilidad para convertirse en mueca sofisticada y mensaje, sin que importe demasiado sacrificar funcionalidad.


domingo, 22 de mayo de 2011

Extrañas Conversaciones




Desde que se conocieron habían cimentado su relación con cosas importantes, grandes valores que les permitía alcanzar una unión más profunda, casi mística, a niveles que muy pocos han conocido.

Lo habían compartido todo, largas tardes de verano, hongos, miradas furtivas y cómplices. El conocimiento mutuo había llegado hasta tal punto que la anticipación se había convertido en un arte reflejo. Se interrumpían espontáneamente y reían como niños lobotomizados al comprobar que sabían qué diría el otro, que habían acertado, se unían en una risa común muy ralentizada, descomponiendo el sonido, los mismos frames pero más lentos.

Ahora pasan el día en silencio, adelantando en una conversación ficticia, las respuestas del otro. Como ajedrecistas que matemáticamente prevén las jugadas del oponente, conocen las posibles réplicas de su amante y es muy difícil arrancar la conversación. Analizan meticulosamente la palabra que dará inició a la charla, y anticipan cada frase, cada sonido. Muy concentrados, ansiosos, nerviosos, asienten y gesticulan en silencio. Ya lo saben todo antes de empezar.

Son extrañas conversaciones en silencio.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Cantan como ángeles




Murieron muy jóvenes, siendo niños y murieron con un don. Cantaban como ángeles. Eran inocentes y subieron al cielo más alto para acompañar al dios más elevado de todos.
Nada más llegar hicieron su mejor ofrenda y cantaron generosamente. Lo hacían tan bien que recibieron el más puro amor de los dioses.

Los años, siglos, eones, el tiempo eterno iba pasando y seguían regalando sus voces. Lo que en un principio fue la ofrenda de un don, se convirtió en rutina, obligación y cansancio, pero ¿cómo decir no al amor del dios más elevado?

Han pasado años galácticos, ya ni siquiera existimos y aquel coro de niños ángeles sigue cantando en una ofrenda de eterno hastío, rutina y cansancio. Viven un infierno en el cielo de los dioses.

domingo, 15 de mayo de 2011

Luis, notario





Luis es el primo de una cuñada. Eso es lo mismo que decir que hay alguien por ahí que se llama Luis de quien me han contado algo pero me invento el resto para amenizar conversaciones. Lo cierto es que no conozco a Luis pero lo que os cuento es muy realísimo.

Luis estuvo estudiando oposiciones a notario durante más de trece años hasta que por fin las aprobó. En su familia todo fue fiesta y alegría, a mí de esto sólo me llegaba el eco (es el primo de mi cuñada, un eco muy lejano). El caso es que acto seguido empezó a prepararse las restringidas, que es como le llaman a una oposición entre notarios para subir de categoria.

Si lo piensas tiene su lógica. Has estado compitiendo 13 años con gente que al final no es notario, tú sí las has sacado pero el resto no, ahora quieres competir con los mejores, los que tocaron el Olimpo, ahora quieres estar en el grupo de cabeza, ser una especie de Supernotario del Espacio. Luis estuvo estudiando 3 años más a ritmo notarial y las aprobó, pasó de tercera categoría a segunda. Tras 16 años estudiando, creíamos que Luis había desaparecido entre sus libros, pensábamos que tras su mirada estrábica sólo quedaba un cerebro lleno de datos tan aséptico y frío como el texto de la ley. Sin embargo, nos equivocamos.

Cada vez que Luis firma una escritura ejecuta su liturgia con precisión, se coloca sus mitones de cuero blanco con rejilla y presta su fe con un ostentoso bolígrafo de oro mazizo y diversas incrustaciones preciosas. La personalidad de Luis aflora como un herpes y sus clientes asienten con orgullo y respeto.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Puar, el pájaro triste




Puar es un pájaro alegre que de un día para otro dejó de cantar. Apenas comía, parecía triste y ensimismado. Sus dueños encontraron la solución al problema prologando la cadena de posesión y compraron un pajarito para Puar.


domingo, 8 de mayo de 2011

Billete Grande

Hay objetos que hacen evolucionar el pensamiento lógico. Uno de esos objetos es el billete grande.

Eres un tipo muy ordenado y en casa guardas el dinero en una de esas cajitas que te proporciona una falsa seguridad. Sí, de esas metálicas con cerradura, capaz de forzarla cualquiera con una horquilla.

Un día te pagan un curro con un billete grande, de más de 200, de los que no sueles usar, con un color extraño para ti que no pasas normalmente del papel de 50. Te pagan y te lo guardas en la cartera. Algo ha cambiado en ese momento porque cada vez que abres la cartera el billete está ahí, es tuyo y es dinero válido, pero no sabes dónde usarlo para cambiarlo. No quieres pagar con él porque es como saquear al establecimiento. Te pago pero me llevo todo el cambio. Te pago pero me lo llevo todo, es un poco pagar y atracar al mismo tiempo, rompes esa dualidad. Es difícil de describir pero al ingresar el dinero en la caja registradora, esta sonaría con un pliiiín feliz y agudo, pero al sacar todo el cambio oímos brooock superabrupto y vemos la cara de reproche de quien te atiende. En fin, un pagar y atracar en toda regla.

Rehuyes la situación, guardas el billete en tu cajita de dinero y aquí es donde se produce el salto evolutivo en tu lógica. Porque día tras día ves el billete en el interior de tu caja, evitas el conflicto cogiendo otro de menor valor, de 50, de 20, pero el billete grande lo dejas ahí creyendo que se va a cambiar solo en la cajita, que un día llegarás y sólo habrá billetes fáciles de usar. Esperas la locura, la magia, la transmutación espontánea. Sabes cual será el resultado de tu espera, pero aún así miras tu cajita de dinero y te sientes decepcionado porque allí sigue el billete grande, no ha desaparecido, no se ha cambiado ¿qué creías que iba a pasar? ¿cuántos años tienes? Tu lógica ha cambiado para siempre.

sábado, 7 de mayo de 2011

El Hombre Salmón

Podéis ver que no tengo belleza y os aseguro que tampoco poseo una inteligencia superior a la media, tampoco soy rico y no creo que lo sea en esta vida. Pero tengo un superpoder.

Soy el Hombre Salmón, mi poder básicamente consiste en ir siempre a contracorriente y realmente no sirve para nada, no me da dinero, no me hace más feliz...

Pero es mi poder.


viernes, 6 de mayo de 2011

Música Exigente

Mi primo Jonnan es músico percusionista. Pasaron muchos años hasta comprender definitivamente los diferentes ritmos y estructuras de la percusión, estudiaba duramente encerrado en su habitación insonorizada, dando todos sus golpecitos, hasta que por fin terminó sus estudios. Hay quien tiene un don y hay quien se esfuerza mucho, persevera y consigue dominar una técnica aunque no sea un virtuoso. Jonnan no es un virtuoso y aunque no lo hace nada mal, no ha encontrado trabajo de lo suyo, por eso para ganarse la vida toca la caja en un grupo de sevillanas y ahora esto lo ha convertido en lo suyo.

La gente bebe y se emborracha, canta, grita, baila y descontrola al son de las canciones de su grupo y lo pasan muy bien. Para Jonnan es un mal rato, porque no se oye bien su percusión. Él es muy técnico, muy preciso y controla que todo encaje de forma muy exacta con su mano taponando un oído. Ya sabéis para conseguir escucharse sin interferencias. Pero no puede tocar con una sola mano. Aunque su caja ha dejado de sonar, no puede dejar de controlar la exactitud de los tempos que deberían estar sonando. ¿Qué controla entonces? Ahí está el dolor de Jonnan, la extraña paradoja sónica que está controlando su vida. Sin embargo, la gente lo pasa genial, que él no toque no importa nada ¡Que siga la fiesta!

La música es así de exigente, él lo sabe pero no lo acepta y lucha contra lo imposible. Como Jonnan y su música es invisible al resto del mundo hoy me he centrado en él.


Álticus

Mi amigo Álticus tiene un don, si te colocas justo delante y él estira su boca hasta lo inimaginable puedes ver a la persona que está en tu posición al otro lado del mundo. No he preparado un esquema, pero creo que se entiende, es como si hubiera un túnel que atraviesa el mundo desde donde tú estás hasta esa persona que está en el otro lado del globo. La entrada a ese túnel es su boca. La gente no sale de la boca de Álticus, solo te ve y te saluda y hemos comprobado que tampoco se oye muy bien ahí dentro. También huele muy mal.

Esto no es fácil de hacer. Las primeras veces fueron dolorosas, pero la piel es elástica y fue dando de sí hasta ser lo que hoy es. Ahora es algo difícil de creer hasta que lo ves. Ha recibido muchas ofertas y ha rechazado todas porque no quiere prostituir lo único en lo que es único.

Recuerdo un día en que abrió su boca y la persona que estaba en la otra parte del mundo era alguien con el mismo don que Álticus que también hacía lo propio ¡Dioses! menudo bucle, no veíamos nada. Ellos había pillado a Álticus y nosotros al suyo, ensenábamos lo que ellos enseñaban que eran lo que nosotros enseñábamos, que era lo que ellos enseñaban que nosotros enseñábamos y así indefinidamente. Metimos comida en aquel bucle como una nueva variable y pudimos salvar a Álticus. Después de aquello decidió no hacerlo más.

Hasta hoy. A ver qué pillamos.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Artista y Asesina


Es extremadamente despiadada. Fue nombrada Gran Sicaria con solo 16 años y siempre ha sido un referente en los submundos del crimen.

Pero triunfar en la vida no lo es todo y no tardó mucho en sentir el vacío de quien conoce su oficio demasiado pronto. La muerte se volvió mecánica, fría y aburrida, las víctimas muy previsibles y en la pirámide de Maslow no había más peldaños que subir. Cerca de la depresión tenía que reinventarse.

Hoy ha añadido un toque muy personal a su oficio, es expresión y muerte, es artista y asesina. Ensaya duramente extrañas performances, movimientos y equilibrios de muerte imposibles, que solo ejecuta una sola vez con cada víctima, en un espectáculo de una sola función (esta frase no es mía, lo renozco amigos, se la he tomado prestada a un periodista deportivo).  

El Gran Doctor

No diré el nombre de mi amiga, que está experimentando momentos emocionalmente muy extraños, muy contados por otro. No diré el nombre de mi amiga porque es mi amiga y porque su padre es muy conocido, es el Gran Doctor.

El otro día le sorprendió en actitud escondida en la entrada a un bloque de pisos vecino al suyo. Ya os imagináis, en una zona de semioscuridad donde las parejas adolescentes juegan a soñar que un día tendrán un piso. Le pilló practicando algo muy sucio y vio como pagaba a su acompañante al despedirse. Todo en clave profesional, con movimientos y gestos muy naturalizados.

Tras un par de días no resistió hablar con su padre, quien declaró cierta su adicción a que le metieran un dedo ajeno en la nariz, a sentir la textura dactilar extraña, esa huella que no cuadra con la memoria de tu nariz, contaminada y desconocida, su fijación por los dedos del pie, le dio mil detalles  y estuvo justificando largo rato su práctica con la naturalidad con que receta paracetamol.


Hay algo oscuro en todo esto, no sé, alto torcido. Quizás después de arreglar a tanta gente, se nos ha roto el Gran Doctor.


Mono Muy Delicado


La primera vez que le ví entrar en el bar era un mono tímido y ensimismado que no hablaba ni miraba a nadie y sólo pedía algo de fruta para llevar. Era simpático y muy poco más.

En un par de semanas lo ví acodado y, en otra más, formando corrillo con los viejos parroquianos que acostumbran a arreglar el mundo desde lejos.

Hoy es un gran tertuliano de sobremesa, un líder de opinión muy querido y respetado que marca doctrina en todos los debates. 

Cuida su vestuario, su pelo es casi humano. Qué sofisticado y sublime! Es un mono perfecto y muy delicado.