Desde siempre tuvo un gusto muy exquisito y primoroso, capaz de ver donde otros no ven, pero su economía no daba para cultivar su amor por lo estético.
Caminaba en el invierno, ensimismado y abstraído cuando encontró la bolsa llena de billetes de 500. Una gran cantidad de dinero olvidado, huérfano, gritando por satisfacer cualquier necesidad. Quiso invertirlo en arte y compró un impagable original de Mezgenovich.
Lo colgó en el salón de su casa y lo enseñaba a sus invitados, por más que insitía nadie creía que fuese original. Lo disfrutaba en soledad elevando su dedo meñique al tomar café.
Caminaba en el invierno, ensimismado y abstraído cuando encontró la bolsa llena de billetes de 500. Una gran cantidad de dinero olvidado, huérfano, gritando por satisfacer cualquier necesidad. Quiso invertirlo en arte y compró un impagable original de Mezgenovich.
Lo colgó en el salón de su casa y lo enseñaba a sus invitados, por más que insitía nadie creía que fuese original. Lo disfrutaba en soledad elevando su dedo meñique al tomar café.
Cojonudo el blog, seriously Balopla!
ResponderEliminarGracias! El tuyo me mola un motón!
ResponderEliminarGran putada, tener un cuadro original y que nadie lo sepa. Si nadie lo sabe, no vale para nada. No es nada.
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