miércoles, 7 de diciembre de 2011

Esquizorisas



Trabajó durante mucho tiempo como guionista en un canal privado. El programa tenía buena pinta y había conseguido un público sincero, agradecido y fiel. Aquella cadena fue absorbida por Telecinco y, aunque no le despidieron, fue reasignado a otro show en horario de tarde.

El estrés se desató y empezó a padecer brotes esquizoides. No escuchaba voces, pero cuando pasaba algo malo, o algún pensamiento negativo se cruzaba en su cabeza, oía risas enlatadas. Se sentía mal, risas, la vieja se caía, risas, ya no se oía hablar de Guardiola y Mouriño, silencio. Así que su vida era un asco, risas, risas, risas.

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