lunes, 24 de octubre de 2011

Pasa, hombre


Ah, ¿estáis ahí? Me pilláis saliendo pero bueno venga, os cuento lo último.
Iban a entrar y la cortesía sugería cederse el paso mutuamente. "Pasa, hombre", dijo el mayor cediedo gentilmente el paso al más joven, asiendo el brazo de este, como reafirmando el gesto, sellándolo con confianza. En ese instante, casi imposible de medir en tiempo, cuando el joven crea por reflejo una intención, un leve, lejano, aún no dibujado, un boceto de ademán, casi nada, un inicio de pensamiento de ser él quien ceda el paso, el mayor, sin decir nada, pasa primero pisoteando grotescamente su oferta.

Inevitablemente, el cerebro del joven lanza preguntas al túnel sin respuestas, me ha dicho que pasara ¿no? ¿por qué no me ha cedido finalmente el paso? ¿He dicho algo que le haya molestado? Ya alejado el viejo de la escena, se oye un tímido, tembloroso y casi inaudible "bueno, gracias", nacido de una boquita minúscula y constreñida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario