miércoles, 15 de junio de 2011

Una pregunta Doctor






Otto y Marcos son dos amigos que, casualidades de la vida, desarrollaron la misma enfermedad en, más o menos, el mismo periodo de tiempo.
La dolencia era muy grave, de asustarse, y a ambos les recomendaron el mismo especialista, un reputado cirujano capaz jugar a los dioses.

Compartir un mal momento con alguien, en cierta forma, lo hace menos malo y los dos amigos comentaban sus malestares y tratamiento, que fueron idénticos hasta que un día Otto comentó que le habían recetado mitrolcoxapan, un fármaco que debía estar tomando un par de meses antes de la inevitable operación a que Otto y Marcos debían someterse. A Marcos no le recetaron aquella droga y tras preguntarse por qué millones de veces, acabó contestándose a sí mismo que seguramente su enfermedad no era absolutamente idéntica a la de su amigo.

Llegó el día de la operación y al ver la cara el doctor preparado para la intervención no pudo reprimir preguntarle por el mitrolcoxapan a lo que el cirujano contestó: “ah, sí, ahora te lo traigo”. Joder, esperaba algo como que él no lo necesitaba, o que no se preocupase de eso ahora, pero ¿ahora te lo traigo? ¿Se te ha olvidado y ahora lo arreglas con esta chapuza? ¿y tengo que ser optimista con la operación? “Ahora, no lo quiero” contestó Marcos y se quedó dormido, anestesiado.




1 comentario:

  1. Por todos es sabido que el mitrolcoxapan es un placebo de los más potentes que hay, así que este hombre se alarmó por una nimiedad.

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